Proponen devolver colecciones de museos a su lugar de origen

El planteamiento fue hecho por el viceministro José Manuel Rodríguez. La medida podría dejar al patrimonio venezolano sin las colecciones de arte africano, cerámica china y arte egipcio.

El viceministro de Cultura, José Manuel Rodríguez, también presidente del Instituto de Patrimonio Cultural, propuso a los directores de las instituciones pertenecientes a la Fundación Museos Nacionales, en una reunión privada, que las colecciones de arte africano, de arte egipcio y la colección de cerámica china sean devueltas a sus sitios de origen.

Ninguna de esas colecciones es producto de saqueos ni robos al patrimonio de otros países. Algunos trabajadores de los museos que han trabajado con ellas señalan que todas las piezas fueron obtenidas legalmente por dos vías: adquisición y donación.

La colección de arte egipcio fue comprada por el Estado venezolano, a través del Museo de Bellas Artes, al Museo Metropolitano de Nueva York. La colección de cerámica china fue donada, también al MBA, por Henrique Otero Vizcarrondo y la colección de arte africano fue donada al Museo de Ciencias.

En la reunión, Rodríguez hizo circular un papel de trabajo sin firmar en el que se lee: "Hay que desmontarles a los príncipes del capitalismo la concepción de la cultura como hecho estético. Sólo así podrán valorar las manifestaciones que tienen significación y pertenencia para la gente de cada pueblo, de cada caserío y de cada barrio de nuestras ciudades (...) Esos príncipes insisten en decir que los museos de arte han sido abandonados. A ellos les decimos: sus museos no están en peligro ni las obras que contienen, ellas simplemente dejaron de ser los referentes de la cultura nacional y ellas irán perdiendo el carácter sacro que tienen".

Un funcionario de la Fundación Museos Nacionales, que pidió no ser identificado por temor a represalias, señaló: "La medida es grave porque se estaría atentando contra un patrimonio que ha servido como instrumento de formación para que varias generaciones de venezolanos puedan no sólo tener conocimiento de la sensibilidad artística de los hombres y mujeres de estos lugares del mundo, sino también parte de su historia, sobre todo de su cultura. Las colecciones son fundamentales para un museo y esto lo que plantea es un desmantelamiento de las instituciones museísticas. No es una equivocación la idea de ir a la comunidad y que ésta se relacione con las artes, al contrario, pero hay una confusión insana que se torna manipuladora: una obra de arte no es sólo un hecho estético, es transmisora de conocimientos. No se trata de ver un plato bello, es aprender de la cultura china a través de ese plato; aprender de la cultura egipcia a través de los códigos de sus jeroglíficos, que podemos ver en directo; aprender de la cultura africana y de sus relaciones con nuestra cultura a través de una de esas máscaras".

Milagros González, quien recientemente renunció a su cargo de curadora del Museo de Bellas Artes, señaló que la colección de arte egipcio es valiosa de este lado del mar, pero duda que lo sea para Egipto. "El Museo de El Cairo está tras obras capitales, como el busto de Nefertiti, pero las piezas de esta colección son muy humildes comparadas a las que tienen ellos, que además están atiborrados en sus espacios expositivos. Esta colección es importante para este lado del mundo y tiene mucho más sentido aquí. Igualmente la de cerámica china, la cual sólo posee piezas que se hacían en aquella nación para vender a Occidente, así que dudo que a ellos, con todo el patrimonio que tienen, les interese de verdad tener esta colección modesta. Quizá la lectura más interesante de ello es qué era lo que China quería que vieran los occidentales a través de su cerámica".

Otras alertas

El Museo de Arte Popular y el Museo de Arquitectura aún no tienen sede. La construcción de este último fue paralizada y habían dicho que el Museo de Arte Popular estaría en un espacio aparte de la Galería de Arte Nacional, como si las obras que se expondrían allí no fueran arte venezolano, pero a esta propuesta no se le ha dado luz verde.

Entonces, ante la urgencia, también está en discusión la posibilidad de que el Museo de Bellas Artes vuelva a perder su sede original para que sea ocupada por alguna de estas dos instituciones. Se repite la historia: hace tres décadas la GAN se instaló en el edificio original del MBA y así permaneció hasta el año pasado.

La renuncia de una cantidad considerable de funcionarios; la posible desaparición del Museo Alejandro Otero; la falta de director del Museo CruzDiez, que supuestamente se designaría ayer, y la posible fusión de algunas entidades museísticas son algunas de las alertas restantes que se encendieron en los museos venezolanos.

(EL NACIONAL, 01/07/09)