El Museo de Bellas Artes fue creado el 24 de julio de 1917.
La primera sede del MBA se inauguró en 1938 en la Plaza de los Museos: un edificio neoclásico diseñado por Carlos Raúl Villanueva
En la década del 70 la sede resultó ser insuficiente para albergar y exhibir las colecciones, y las
muestras temporales. Se hizo urgente proyectar una ampliación del museo.
La ampliación del MBA fue encargada a Carlos Raúl Villanueva, quien diseñó esta vez un museo vertical (el edificio en el que hasta hoy funciona el MBA). El conjunto MBA contemplaba, así, el antiguo edificio neoclásico y la nueva ala.
En 1976, cuando apenas el MBA estrenaba la ampliación de sus espacios, fue creada la Galería de Arte Nacional, destinada a albergar el arte venezolano. Al no tener una sede propia, le fue cedido temporalmente a la GAN el viejo edificio neoclásico del MBA. De igual modo, todas las obras que integraban la colección de arte venezolano del MBA fueron reubicadas en la GAN, que carecía de colección.
La GAN funcionó en los espacios originales del MBA desde 1976 hasta 2008.
En 2007 surgió la iniciativa de otorgarle la vieja sede del MBA al naciente Museo de la Arquitectura, cuya sede se encontraba en proyecto. Los trabajadores del MBA lucharon y negociaron para que esto no ocurriera. Incluso se planteó una salida negociada: el compartir el viejo edificio temporalmente con el Museo de la Arquitectura.
En 2007 se enviaron comunicaciones a Francisco Sesto, Ministro de Cultura, a Zuleiva Vivas Presidenta de la Fundación Museos Nacionales y a María Luz Cárdenas Directora del MBA. El museo se manifestó en la prensa y atrajo la atención de la opinión pública. Finalmente, se acordó con el Ministerio de Cultura que el MBA recuperaría sus espacios originales y que el Museo de la Arquitectura seguiría ocupando únicamente dos oficinas hasta la culminación de su sede.
En 2008 se planteó seriamente como meta del Ministerio de Cultura la culminación de la nueva sede de la GAN y, por ende, la recuperación por parte del MBA de su edificio original.
La culminación de la nueva sede de la GAN y la recuperación de los viejos espacios del MBA fueron considerados por Héctor Soto, Ministro de Cultura, como dos grandes logros de la revolución en materia museística.
La recuperación de los espacios originales del MBA fue considerada por Hector Soto Ministro de Cultura como una necesaria ampliación de las actividades educativas y sociales del MBA.
En diciembre de 2008 el MBA recuperó su vieja sede, principalmente los espacios expositivos. El personal de la GAN ha llevado a cabo la mudanza a su nueva sede de una manera escalonada, desde diciembre de 2008 hasta la actualidad.
En las últimas semanas se ha discutido seriamente el otorgarle la vieja sede del MBA al Museo de Arte Popular, otro nuevo museo que carece de sede y que, hasta hace poco, iba a ocupar "temporalmente" un espacio en la nueva sede de la GAN.
La GAN expresó su desacuerdo con que el MAP le ocupara espacios destinados a sus áreas administrativas; por su parte, el MAP aspira a una sede independiente de la GAN, a la que parece ver como una competencia.
La solución que más se maneja es darle la vieja sede del MBA al MAP.
Con esta propuesta, el MBA está amenazado de perder nuevamente su edificio original, la totalidad del conjunto arquitectónico diseñado por Villanueva y, con ello, la posibilidad de exhibir mayor cantidad de núcleos representativos de su colección.
La propuesta de darle la sede al Museo de Arte Popular está siendo apoyada principalmente por Laura Carrera, directora del Museo de Arte Popular, y José Manuel Rodríguez, Viceministro de Identidad y Diversidad Cultural, y Presidente del IPC, entre otros. El Ministro tiene una postura ambivalente.
Los partidarios del MAP (Carrera, Rodríguez, entre otros) consideran que la ocupación del viejo edificio del MBA es un logro político (por tratarse del primer edificio de un museo en Caracas, el más antiguo y el más importante). La ocupación de este espacio simbólico por el arte popular es visto como canal para saldar una deuda política con la creación popular.
Ellos dicen, además, que los argumentos del MBA para conservar el edificio son "sentimentales" y "afectivos", mientras que sus argumentos son políticos, y pesan más.
Las discusiones sobre el destino de la sede se han adelantado sin tomar en cuenta la opinión de los visitantes del MBA, ni la de sus trabajadores. Las decisiones se tomarán desde las cúpulas, sin asegurar la participación del colectivo.
Los trabajadores del MBA enviaron una carta a Hector Soto Ministro de Cultura, con copia a José Manuel Rodríguez Viceministro de Identidad y Diversidad Cultural, a Victoria Galarraga Presidenta de la Fundación Museos Nacionales y a María Luz Cárdenas Directora General del Museo de Bellas Artes. En la carta se expresa el desacuerdo de los trabajadores con la iniciativa de darle la vieja sede al Museo de Arte Popular, la importancia que a nivel patrimonial y educativo reviste que el MBA recupere todos sus espacios y la falta de participación e información en esta clase de decisiones.
Hasta el momento no se ha tomado una decisión al respecto, pero es una amenaza real que se cierne sobre la conservación y difusión del patrimonio que custodia el MBA: obras que se encuentran hacinadas en los depósitos, en la espera de tener más espacios para rotar en exposiciones.
El MBA custodia las siguientes colecciones, patrimonio de todos los venezolanos: Colección de Arte Latinoamericano. Colección de Arte Europeo y Colección de Arte Norteamericano (obras de pintura, escultura, grabado, dibujo, fotografía, instalaciones, video-arte y tapices, que van -dependiendo del género-, del siglo XIV al siglo XX). Además, custodia la Colección de Arte Egipcio, Colección Cubismo y tendencias afines y Colección de cerámica china y otras piezas orientales. La colección asciende a unas 5.517 obras.
Hasta diciembre de 2008, el MBA funcionó en lo que fue proyectado como su ampliación, en un edificio que posee 7 salas de diferentes dimensiones. La vieja sede suma 11 salas, y la totalidad del conjunto arquitectónico otorga la posibilidad de realizar exposiciones en 18 salas. La ampliación de las áreas de depósitos, talleres de conservación y de educación sería otra ganancia. Beneficios de índole patrimonial y social, no sentimental.
Ambos edificios del MBA -el viejo y la ampliación-, se encuentran en franco deterioro. La vieja sede presenta goteras, filtraciones y fisuras que afectan gravemente la conservación de las obras expuestas. Hasta el momento se han enviado dos comunicaciones al Misnitro solicitándole el apoyo y los recursos para la recuperación de esta vital infraestructura. Los aires acondicionados no funcionan y hace cuatro años que no se realiza una fumigación, cuando lo reglamentario es hacerlo cada año. La proliferación de insectos es una amenaza al patrimonio. Los ascensores del edificio están dañados desde hace meses. La Fundación Museos Nacionales no canaliza la solución a estos problemas.
Debido a la falta de recursos, está restringida la contratación de personal. El MBA no tiene suficiente personal de seguridad para mantener abiertas todas las salas, aún cuando las exposiciones estén disponibles. Hay días en que el museo está casi totalmente cerrado. las exposiciones se montan y luego quedan cerradas.
Debido a la falta de recursos, el MBA tampoco podrá contratar a los talleristas para que dicten los talleres en esta temporada de vacaciones, una actividad que ha sido tradición. Tampoco hay personal suficiente en el Departamento de Educación, para que puedan suplir en estas labores y recibir a todos los grupos que visitan el museo en época de vacaciones. También se prohibió cobrar por los talleres que se dictan normalmente, con lo cual el museo pierde la única fuente de ingresos para costear el pago de los talleristas y la compra de materiales para las actividades de los niños.
Los museos están imposibilitados de hacer autogestión, o de solicitar patrocinio, para aligerar alguno de estos problemas.
En 2005, parte de los museos de la capital perdieron la autonomía como fundaciones de estado y pasaron a formar parte de la Fundación Museos Nacionales, un ente que regula y centraliza toda la actividad administrativa y que también supervisa y controla los contenidos de las diferentes actividades de los museos. En este momento, los museos perdieron la autonomía para decidir en materia de programación de exposiciones y eventos, también se suprimió la posibilidad de recibir patrocinio de cualquier ente -público o privado-. Cualquier texto que vaya a publicarse debe pasar antes por la FMN y MPPC para su aprobación. La información de prensa transita el mismo filtro. Los logotipos de cada museo fueron suprimidos y sustituidos con el logo único del Ministerio.
Los directores de los museos no tienen poder de decisión. Todas las decisiones se toman en la FMN, o en el Ministerio.
Los museos que forman parte de la FMN son: Galería de Arte Nacional, Museo de Arte Contemporáneo, Museo de Bellas Artes, Museo Alejandro Otero, Museo Arturo Michelena, Museo de Ciencias, Museo de la Estampa y el Diseño Carlos Cruz Diez, Museo Jacobo Borges, Museo de la Ciudad de Calabozo, Museo de Ciencia y tecnología, Museo de Arquitectura, Museo de Arte Popular.
A pesar de que uno de los lineamientos del Ejecutivo ha sido el fusionar ministerios debido a la crisis, el Ministerio de Cultura insiste en mantener los museos recién creados, apoyado por sus directores de turno. Quieren eliminar los antiguos museos, o desmantelarles sus sedes, en lugar de fortalecerlos.
También se ha discutido seriamente el cierre del Museo Alejandro Otero, sin tomar en cuenta que es uno de los pocos centros de actividad cultural en la zona. Los trabajadores tampoco han sido debidamente informados de esto.
No hay programación de exposiciones (cuando la programación debería manejarse mínimo con un año de anticipación). Las exposiciones se hacen de manera improvisada, de acuerdo a los lineamientos que da la FMN o para cumplir compromisos políticos con otros entes nacionales o internacionales. Muchas veces estos compromisos expositivos no están en sintonía con el perfil del museo.
No hay publicación de catálogos desde hace más de año y medio. Sólo se publican los proyectos que interesan a la FMN por su trascendencia política. De este modo, el museo ve coartada su posibilidad de difundir y plasmar sus investigaciones.
Los proyectos internacionales del MPPC y la FMN reciben toda la atención y el presupuesto. La investigación y difusión de las colecciones está abandonada.
Los recursos para la completa culminación de la nueva sede de la GAN también han disminuido notablemente. La obra está prácticamente paralizada.
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